Uno de los temas decisivos de nuestro orden institucional es el federalismo. Como se recordará, Alberdi pensó en el federalismo, en la descentralización, y en la división de poderes como herramienta de control para evitar el exceso de poder del gobierno central.
El concepto más democrático y avanzado es aplicar el principio de subsidiariedad. Realizar las tareas al nivel más bajo de gobierno, donde las instituciones estén más cercanas a los ciudadanos y donde se puede llevar a cabo un control más específico y estricto por parte de la sociedad.
El principio central del federalismo es la equidad horizontal. En cualquier lugar geográfico del país, a las mismas tasas tributarias, se debe tener acceso al mismo nivel de provisión de bienes públicos para los ciudadanos del mismo nivel de ingreso.
Lógicamente, las comunidades pobres requerirán transferencias de las comunidades ricas, ya que a la misma tasa impositiva no podrían financiar el mismo nivel de bienes públicos.
El segundo principio importante en materia federal está relacionado a las actividades que por su naturaleza presenten ciertas indivisibilidades. Esto ocurre en la recolección de ciertos tributos, y es por eso que se prefiere llevarlos a una recaudación centralizada. En tal caso, hay una necesidad de transferencias verticales porque puede estar más concentrada la recaudación a nivel central que a nivel municipal. En consecuencia, resulta necesario una transferencia de la jurisdicción superavitaria, que sería el gobierno central, hacia las jurisdicciones de menor nivel que tienen una mayor proporción de gastos y una menor proporción de recursos.
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7 comentarios:
Me hace ruido el anunciado del principio de equidad horizontal, no faltaría un "mínimo" en alguna parte. Me parece que asi garantizamos agujeros negros.
Excelente RLM!! Se lo extraña, ojalá en el 2011 sea candidato. El Acuerdo Cívico desaparece, hay muchos errores de Stolbizer, de Carrió, y de Cobos (nos hundió con su foto con De Narváez). Ricardo usted es la única garantía de que esto cambie, ojalá vuelva.
Luciana de Caballito
Para los que conocemos su pensamiento, este artículo no hace más que terminar de justificar lo estadista que usted es. Espero que no sea tarde, todavía tengo la esperanza de que llegue algún cargo importante.
Estoy de acuerdo con el 90% de su artículo.- El 10% que me falta, es porque no tengo mucha fe en que se pueda aplicar. Acá la corrupción paga más que el sentido comun.
Por algo la gente preferio votar a Lavagna y Carrió en el 2011, y decidió olvidarse de usted. La suya es una batalla contra el viento y marea, es una batalla cultural que no se si podrá superar.
Lo felicito por seguir adelante.
Josefina L.
Me sumo al comentario anónimo: ojalá vuelva. RLM candidato en 2011 por un partido con ideas capitalistas.
La verdad es que las propuestas que tenemos en estas elecciones son muy decepcionantes.
A Carrió y Stolbizer las respeto pero no me gustan sus ideas anacrónicas socialdemócratas. Y, por suerte, voto en La Plata y no en Baires, porque las ideas keynesianas de Prat Gay me gustan menos.
El Pro es una verguenza, tiene un discurso liberal y cuando es gobierno parece tener más aspiraciones estatistas que el socialismo y el kirchnerismo juntos.
1-El federalismo, tal cual está se debe al proceso de integración Argentina en una sola Nación.
2-Viviendo en Bariloche durante años, hemos notado una "falta de federalismo" dentro de la Provincia de Río Negro (algo que ocurre en otras provincias también).
3-La representación del ciudadano mediante los senadores es prácticamente inexistente. Tampoco nos representan los diputados.
Por toda esta realidad propongo crear unos 200 distritos electorales de unos 200.000 h cada uno, complementados por representantes de partidos, para formar una cama única en un futuro sistema parlamentario.
Creo que el sistema parlamentario sería mejor para Argentina pues permite una forma más ágil de renovar autoridades. Tendría mucho más que decir sobre este tema y sería interesante que armemos un debate, para que sea más atractivo entrar a estos comentarios. Invito a los comentaristas a explayarse. Hagamos comentarios cortos para dar agilidad al debate.
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