Fue el penúltimo ministro de Economía de Fernando de la Rúa, antes de que asumiera Domingo Cavallo y decretara el corralito que generó un gran caos y la posterior renuncia del mandatario.
Tras esto, López Murphy fue dos veces candidato a presidente, la primera vez en 2003, donde quedó solo a cinco puntos de Néstor Kirchner En entrevista con El País, López Murphy dijo que este año comienza el principio del fin de la era "K" con las elecciones legislativas, se quejó del supuesto alto grado de corrupción, aseguró que existe una severa crisis en el Mercosur y sostuvo que la historia redimirá a De la Rúa.
-¿Cómo definiría la situación económica que se vive hoy en Argentina?
-Hay un estancamiento, con alta inflación, pérdida de las reservas y problemas en infraestructura y energía.
-¿Cuál es su opinión sobre las denuncias de manipulación de los datos del Indec?
-Eso está comprobado a nivel internacional. Ahí hay tergiversación de los índices de precios, crecimiento, pobreza e indigencia. Se alteró toda la base estadística. Nadie acepta como razonables los números. Esto es una tragedia. Ponen lo que se les ocurre. La inflación siempre da 10.
-¿Cómo ve los fuertes controles a las importaciones que realiza el gobierno "K"?
-Esta es la consecuencia de todo lo otro. De la falta de reservas, el cepo cambiario, la crisis de competitividad, la destrucción de la reserva energética, la caída del agro… Esto es todo parte de una estrategia populista que ha descapitalizado mucho al país.
-¿Qué opinión tiene de las denuncias de Jorge Lanata?
-El programa compite con River y Boca y gana. Aquí se nota lo que es la atención ante esos escándalos colosales. En otro país esto produciría un colapso de poder.
-Cristina Fernández suele definir los últimos diez años de kirchnerismo como "la década ganada"...
-¡El problema es para quién! Creo que fue una década desaprovechada. El país tuvo las circunstancias más favorables de su historia y ha terminado con una crisis de infraestructura que la gente no quiere tomar trenes porque se mata, nos quedamos sin gas y sin petróleo, obligados a poner cepos a todas la operaciones, con restricción de las importaciones, con crisis de empleo, con inflación de dos dígitos, con los bonos argentinos que tienen un riesgo país que es siete veces el riesgo uruguayo con una deuda mucho menor que el Uruguay…
-¿Entonces, por qué cuesta tanto ganarle al peronismo?
-Porque es el partido del Estado. Es el partido que ha ejercido el poder 25 de los últimos 27 años. Usted no compite contra otro partido político, lo hace contra el presupuesto del Estado, que se usa en cada campaña electoral, se clienteliza todo… Creo igual que esto está en crisis. Que las próximas elecciones legislativas de agosto van a ser muy distintas. Porque todo lo que está denunciando Lanata está tocando a la gente.
-¿Por qué la oposición no logra formar una propuesta atractiva?
-Hay una dificultad para darse cuenta que el país tiene que tener un gobierno posible. Con siete candidatos fragmentados va a ser muy difícil.
-¿Quién cree que le puede ganar a Fernández?
-Esa persona va a surgir de la elección legislativa, que va a arrojar probablemente un posible candidato. Al que le vaya muy bien en la provincia va a ser el que va a ir a pelear.
-¿Pero la oposición podrá alinearse detrás de este candidato? Hasta ahora parece muy dividida…
-Al que le vaya bien en su provincia va a ser el candidato que hay que seguir. Porque va a ser el que le gane al aparato del Estado con recursos infinitos. Entonces, el que logre prevalecer es un fenómeno.
-¿Cómo lee esta pelea que se da con el grupo Clarín?
-Debido a la fragilidad y al fraccionamiento de la oposición, lo que ha ocurrido es que expresiones de la sociedad civil, o un poder no mayoritario como es la Justicia, han generado fuertes resistencia. Y esto no lo pueden dominar, pese a que hacen cosas como prohibirles a los supermercados que hagan publicidad.
-¿Qué cree que puede pasar con la posible reforma de "democratización" de la Justicia?
-La reforma es inconstitucional. En la Constitución está lo que se puede hacer y lo que no. El argumento más simpático que hay es que no hay que hacer una interpretación literal de la Constitución. ¿Hay otra interpretación que se pueda hacer que no sea literal? ¿Vamos a hacer decirle cosas que no dice? Argentina es un mundo bizarro.
-¿Por qué abandonó el radicalismo tras el gobierno de Fernando de la Rúa?
-Renuncié al partido porque tuvimos una gran discrepancia sobre cuál había sido la conducta en relación al gobierno y porque se apoyaba a (el expresidente Eduardo) Duhalde que había ayudado a forzar la retirada del presidente.
-¿Qué opinión le merece la absolución -sobre las cinco muertes por la represión en diciembre de 2001- de De la Rúa el año pasado?
-El expresidente ha enfrentado todos los juicios, se quedó en el país, se defendió él mismo y ganó. Creo que con el tiempo lo van a reconocer. Como pasó con (Arturo) Illia, que muchos lo recuerdan por su austeridad y honradez. Creo que en algún momento va a pasar esto con De la Rúa.
-¿Tiene relación con él?
-Finalicé mi participación siendo alejado de mi cargo (NDR: en marzo de 2001 dejó la cartera de Economía que luego ocupó Domingo Cavallo).
No fue una relación fácil. Pero tengo un trato razonable.
-Días atrás Domingo Cavallo señaló que el Mercosur estaba en riesgo de una "desintegración total", ¿cuál es su opinión sobre este punto?
-Comparto que existe una crisis. No lo veo en condiciones de firmar un acuerdo con la Unión Europea, de trabajar en una mejor integración. Lo veo con trabas.
-¿Habría que mejorarlo o eliminarlo?
-¿Usted ve el liderazgo de estos países listos para sacar todas las trabas? Yo no los veo con la actitud de volver al programa original.
-¿Habría que eliminarlo?
-Habría que volver al programa original. Pero eso es inconsistente con lo que pasa.
Fuente: Diario El País de Uruguay
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